fbpx
| Blog

CÓMO PREVENIR EL CRIC O TOS DE LAS PERRERAS

Si hablamos de Complejo Respiratorio Infeccioso Canino (CRIC), o Traqueobronquitis Infecciosa, probablemente muchos no reconocerán de qué enfermedad estamos hablando. Sin embargo, si hablamos de la “tos de las perreras”, muchos la reconocerán. Y es que la tos de perreras o CRIC es una enfermedad muy común entre los perros.

El CRIC es mutifactorial, es decir, está causadao por diferentes agentes infecciosos (bacterias y virus) y su principal síntoma es la tos. La enfermedad puede aparecer, no solo en perreras, si no en todos aquellos lugares en los que haya una elevada población canina. De ello hablaremos más adelante.

Es importante saber además que esta enfermedad es muy contagiosa, por lo que tendremos que evitar el contacto del perro infectado con el resto de perros además de prevenir su aparición.

Generalmente, su inicio suele ser agudo y leve y el proceso es autolimitado, cediendo en varios días sin tratamiento antimicrobiano.

Por tanto, las principales características de este Complejo Respiratorio Infeccioso Canino son:

  • Tos como síntoma principal
  • Multifactorial: diferentes agentes implicados
  • Muy contagiosa
  • Común entre la población canina
  • Proceso autolimitado

 ¿Cómo puedo saber si mi perro tiene CRIC?

El principal síntoma es la tos, la cual se produce porque los agentes infecciosos dañan e irritan la mucosa de la tráquea y otras zonas del tracto respiratorio superior.

Esta tos es seca y profunda y puede ir acompañada de arcadas, estornudos, náuseas y vómitos en algunos casos. La intensidad y duración de la tos varía dependiendo del animal y de los agentes infecciosos implicados. Además, pueden aparecer otros síntomas, como la secreción nasal y ocular y fiebre.

Desde que el perro contrae la infección hasta que los síntomas se manifiestan, suelen pasar entre 3 y 5 días, por lo que será muy importante conocer dónde ha estado el animal si sospechamos que puede estar infectado.

 Riesgo de contagio

Existen una serie de factores que hacen que un perro tenga más probabilidad de contraer la enfermedad:

  • Ambientes con mucha población: residencias y perreras, pero también lugares como peluquerías, concursos, exposiciones o parques donde los perros socializan.
  • Cachorros o perros mayores, ya que tienen un sistema inmune más débil.
  • Perros que estén tomando medicación inmunosupresora.
  • Hacinamiento y/o falta de bioseguridad y mala calidad del aire.
  • Falta de aislamiento de los animales afectados.

Cuando los perros infectados estornudan o tosen, los agentes infecciosos se propagan por el aire pudiendo alcanzar a otro perro y produciendo su contagio. Por ello, en ambientes muy poblados esta infección es muy frecuente, pudiendo afectar a un gran número de animales. 

Diagnóstico

El diagnostico suele ser clínico, es decir, está basado en los síntomas y conociendo dónde ha estado el animal los días previos. Por ejemplo, un perro que presenta esta tos tan característica después de haber pasado unos días por una residencia canina, es muy probable que haya contraído la infección.

Sin embargo, hay que tener presente que existen otras enfermedades respiratorias que pueden cursar con los mismos síntomas durante los primeros días, por lo que el veterinario tendrá que observar la evolución del animal y valorar la posibilidad de realizar pruebas complementarias para confirmar que se trata del Complejo Respiratorio Infeccioso.

¿Prevenir o curar?

Lo primero que tenemos que hacer ante un caso de CRIC será aislar al animal para evitar que haya más contagios, así como adoptar unas correctas medidas higiénico-sanitarias.

En cuanto al tratamiento, irá enfocado a aliviar la tos y prevenir posibles complicaciones. Por tanto, los antibióticos, los antitusígenos o los expectorantes, serán los medicamentos de elección en estos casos. No obstante, dado el alto riesgo de contagio y su elevada prevalencia, lo más aconsejable para prevenir la infección es la vacunación. Además, al vacunarles, los perros podrán hace una vida normal sin riesgo de contagio, como dejarles en una residencia o guardería, apuntarles a un concurso o permitirles que jueguen en el parque sin miedo a que contraigan esta enfermedad.

Es importante además saber que es frecuente que las residencias caninas u otros centros no acepten perros que no hayan sido vacunados recientemente frente a esta enfermedad, por lo que la prevención resulta en estos casos más que necesario.

Por último, destacar que existen diferentes vacunas (oral, inyectable e intranasal) por lo que, en función de las necesidades del perro, el veterinario elegirá la más apropiada y cómoda para el animal en cada caso.

 

Pin It


Envíanos tus noticias

Entra en nuestra comunidad

Accede a nuestra comunidad de adoptantes. Elige tu perfil y regístrate.


 

Diseño Web Creo Tu Página - Páginas Web Profesionales