fbpx
| Artículos

Principales enfermedades infecciosas en el perro

A diario nuestro perro se ve expuesto a numerosas enfermedades infecciosas, algunas de ellas altamente contagiosas. Una buena prevención será fundamental para controlar este tipo de enfermedades que, en ocasiones, se trasmiten también al hombre.

 

Infecciones gastrointestinales: Parvovirosis

Una de las enfermedades infecciosas gastrointestinales más conocidas, especialmente por su afectación en cachorros, es la Parvovirosis canina, causada por el virus de mismo nombre. Una de las particularidades de este virus es que sobrevive en el ambiente durante varios meses, y se sospecha que la mayoría de las infecciones ocurren por contacto indirecto con ambientes contaminados, como comederos, transportines, ropa, etc.

Aunque como decíamos el virus afecta típicamente a perros de menos de cinco meses de edad, donde la mortalidad es más alta, perros de cualquier edad pueden infectarse y enfermar. Aquellos que viven en perreras o refugios tienen más riesgo de contraer la infección, que se manifiesta inicialmente con fiebre, vómito y depresión, deshidratándose rápidamente los perros afectados.

Debido a la alta mortalidad que provoca este virus, y su alta resistencia en el ambiente, se recomienda vacunar a todos los perros, considerándose la vacuna frente a la Parvovirosis canina una vacuna “core” o esencial.

Infecciones respiratorias: Tos de las perreras

Los problemas respiratorios son frecuentes en perros, sobre todo en colectividades y, muchas veces, se deben a agentes infecciosos. Una de las enfermedades más frecuentes es el complejo respiratorio infeccioso canino, o más comúnmente conocido como “Tos de las perreras”. Durante muchos años, esta enfermedad se ha considerado como de poca importancia clínica, ya que se controlaba en gran medida mediante vacunaciones rutinarias. Sin embargo, en la última década se ha incrementado la preocupación por esta patología, dado el descubrimiento de nuevos patógenos que provocan signos clínicos más graves o incluso la muerte.

La Tos de las perreras es una infección compleja en la que intervienen varios agentes (“etiología multifactorial”) y, como decíamos antes, de gran importancia en perros alojados en colectividades, por ejemplo, protectoras, perreras y hospitales veterinarios. Los perros afectados muestran tos, secreción nasal y dificultad respiratoria, normalmente debidas a varios patógenos (virus, bacterias…) que actúan de forma conjuntan. Además, también es importante considerar los factores ambientales (temperatura ambiente, grado de humedad…) y el estado de salud del animal (estrés, edad, otras enfermedades…) en el desarrollo de la enfermedad.

Cuando un animal es infectado, eliminará virus al ambiente en tan solo 24 horas, aunque los signos clínicos aparecerán días más tardes. Por tanto, es muy probable que cuando detectemos los primeros signos, como tos o estornudos, el perro ya haya infectado a otros animales. 

Como medida preventiva, la vacunación puede jugar un papel muy importante. En algunos casos, la vacunación adecuada puede prevenir completamente la enfermedad; mientras que, en otros, la vacunación ayudará a limitar la incidencia y la gravedad de la enfermedad. 

Enfermedades infecciosas hepáticas: Hepatitis Vírica Canina y Leptospirosis

La Hepatitis Vírica Canina (HVC) es una enfermedad de distribución mundial, altamente contagiosa, causada por un virus llamado “adenovirus canino de tipo 1”. Este virus es muy resistente y sobrevive en el ambiente durante semanas o meses. Se transmite a través del contacto directo entre animales o indirectamente a través de la exposición a fomites contaminados. Afortunadamente, después de la introducción de vacunas frente a este virus, la HCV prácticamente desapareció en la población canina. Aunque en los últimos 20 años ha reemergido en algunas zonas. La prevención es a través de la vacunación, la cual es esencial y necesaria para todos los animales. 

Entre las infecciones bacterianas, encontramos la Leptospirosis, causada por bacterias Leptospiras, una enfermedad zoonótica de distribución mundial que afecta a la mayoría de los mamíferos. Las bacterias pueden sobrevivir durante meses en agua y tierra húmeda. En España, la Leptospirosis se diagnostica de forma ocasional, sobre todo en áreas de clima templado o caluroso con abundante agua, como Cataluña, Aragón, Asturias y deltas de los ríos; en el resto de España la incidencia es menor. Aunque los animales jóvenes expuestos a aguas encharcadas tienen más riesgo, la Leptospirosis también se ha detectado en perros que viven en pisos. Por tanto, cualquier perro de cualquier raza y edad puede infectarse con leptospirosis. 

Los perros pueden contraer la Leptospirosis al entrar en contacto directo con orina, sangre o saliva de animales infectados a través de sus membranas mucosas o una lesión cutánea, o por contacto indirecto con tierra, comida o agua contaminada. Los animales infectados pueden eliminar Leptospiras en la orina durante semanas o meses después de infectarse.

Todos los perros “en riesgo” deben vacunarse regularmente, ya que la Leptospirosis en una enfermedad zoonótica y la enfermedad en perros puede ser grave y mortal si no se trata. Además, otros métodos de prevención incluyen disminuir el acceso a fuentes potenciales de infección, como fuentes de agua al aire libre, estanques o lagos, y minimizar la exposición a animales silvestres.

Consulta a tu veterinario habitual ante cualquier duda y/o aclaración, quién te dirá las mejores pautas para controlar estas infecciones en tu mascota. 

Autor: Silvia Revilla. Veterinaria. 

Pin It


Envíanos tus noticias

Entra en nuestra comunidad

Accede a nuestra comunidad de adoptantes. Elige tu perfil y regístrate.


 

Diseño Web Creo Tu Página - Páginas Web Profesionales