A veces es el gran deseo de tus hijos. Todos los años te piden tener un perro o un gato. Su insistencia, a veces no tiene límite, y aceptan cualquier compromiso por duro que sea. Pero con el tiempo la realidad es otra...
Su deseo se convertirá en tu responsabilidad. aunque la recompensa que nos da el disfrutar del cariño y compañía de una mascota es incuestionable, es una decisión que ha de ser meditada en familia si se da el caso.
Juan Aramburu y Pepe Fernández. Veterinarios del Ayuntamiento de Victoria-Gasteiz nos dan las claves en este artículo publicado en El Mundo del Perro